1946
El 4 de septiembre de 1946 el Pbro. José Alí Lebrún
es nombrado rector del Seminario
Enero
29: Visita Pastoral a la Parroquia El Pao. El Obispo de Valencia,
Mons. Gregorio Adam, acompañado por los Padres Macaya y Álvarez y el
seminarista Eleazar Aguilar,
administró 300 confirmaciones y celebró 10 matrimonios. Se calcula que tiene la
población 600 habitantes. El obispo visitó varios vecindarios.
Febrero
3: Visita Pastoral del Obispo Gregorio Adam a la población de Hato
Viejo. Tiene 3.000 habitantes en los diferentes vecindarios: Ceiba, Pica,
manuares, Brujas, Aragualá. Guayabal, Las Parabas, Gloriela, El Ganto y San
Juan.
5: A las 6 y ½ llega el Obispo Mons. Gregorio Adam a la población
de Temerla. Visita los caseríos: Pamecilio, Vallecito, Las Vegas, Cocorote.
Tiene 800 habitantes.
16: El Obispo de Valencia, Mons. Gregorio Adam, realizó Visita
Pastoral a la Parroquia El Baúl. Estuvo acompañado por los Padres Macaya y Ayerra, y el seminarista Eleazar
Aguilar. El obispo confirió el Sacramento de Confirmación a 270 fieles de
la parroquia.
24: Por disposición del Obispo Adam el seminarista José Adán Miret se traslada al
Seminario de Usaquén, Colombia, para estudiar Teología.
Marzo
10: El Rector del Seminario de Valencia, Pbro. Armando Falcón, recibe carta del R. P. Ponce, Viceprovincial de los Jesuistas en Venezuela, donde notifica
que la “Congregación Mariana” del Seminario ha sido agregada a la Prima
Primaria de Roma, gozando de todas las indulgencias.
Junio
5: El Diácono Francisco
Martínez Hernando es examinado por el claustro de profesores del Seminario
para optar al Presbiterado.
30: El Obispo Adam confiere el Presbiterado al Diácono Francisco Martínez.
Septiembre
4: Nombramientos: Párroco de la Parroquia San José de Valencia, al
Pbro. Armando Falcón; Rector del
Seminario “Nuestra Señora del Socorro” de Valencia, al Pbro. José Alí Lebrún.
8: En la Parroquia de San José de Puerto Cabello se erige
canónicamente la Cofradía del Santísimo Sacramento, aunque ya funcionaba desde
el año 1910.
17: Ingresa al Seminario de Valencia el niño Rafael Coronel, de 11 años, nacido en Valencia.
Noviembre
26: Mons. Adam felicita en carta al R. P. Cecilio Recalde por sus Bodas
de Oro Sacerdotales: “(…) Dios
prolongue sus fuerzas y aumente en Usted, Padre Cecilio, los auxilios con que
únicamente pueden hacer su misión los sacerdotes; llénelo del más hondo sentido
de su grandiosa dignidad y concédele gozar de aquella paz que sólo es dulce
posesión de los discípulos de Jesucristo Nuestro Señor… Ore por Venezuela
sometida a una dura prueba en que es, precisamente al Clero digno, a quien se
persigue y se detesta por los enemigos de Jesús. Que Dios nos conceda su vida
por muchos años más y que en particular, la egregia feligresía de la ciudad
Porteña, que tanto sé le venera y quiere, se honre con el prestigio de un hijo
de la Orden tan esclarecida que la ha adornado con sus ejemplos y sacrificios
(…)”.
Diciembre
2: Nombramiento de Vicario Cooperador de la Parroquia San Blas, al
R. P. Domitilo Lambraña.
8: El Obispo Adam bendice solemnemente la Capilla de las Religiosas
de la Siervas del Santísimo.
11: Una nota dejada por el Obispo Adam sobre el Pbro. Bernardo Heredia: “Prisión del P.
Heredia. Buen sacerdote, su falta la fundan los enemigos en que es fiel a su
superior y leal amigo”. Ese mismo día exhorta a los Pbro. Lebrún y Álvarez
a visitar al padre Heredia en la policía. Según el Obispo lo acusaban por haber
hablado en la radio y por prestar su jeep o automóvil al Capitán Pérez Jiménez.
14: Palabras del Obispo Adam: “Una
gestión por su libertad, la del Pbro. Martí. ¡Señor cómo se persigue a tu
Iglesia en este Estado!”
15: Otra nota de Mons. Adam: “Nueva
gestión sobre libertad Pbros. Martí
y Heredia y demás detenidos”.
16: Carta de Mons. Adam al periódico
“El Día”, con el encabezado: “Sentidos
recogidos de labios del Obispo de Valencia”: “Tengo la satisfacción de haber mantenido mi serenidad aún en los
instantes de mayor confusión y, ni el más prevenido podría convencerme de una
coma, siquiera, fuera de los ideales de concordia y ecuanimidad. Desde la
puerta de mi casa hasta los salones son de todos los hombres y a todos atiendo
con el convencimiento de que son mis hermanos en Cristo y a quienes sirvo mi
palabra, mi cortesía y mi lealtad que no tiene límites. Hago voto por la
grandeza de la Patria y esta no es dable conseguirla nunca, jamás por motivo
alguno, quebrantando la dignidad del hombre y mintiendo. Venezuela será lo que
cada venezolano trabaje por darle. Los más serenos, los justos, los tolerantes,
los valientes porque saben vencerse, podrán argüirnos mañana de que no le dimos
a la república lo que ella necesita de nosotros. Aún en horas aciagas, no es
dable al ciudadano desviar las de la magnanimidad. Ni los conquistadores, ni
los héroes, ni los políticos, ni los sabios pudieron hacer obra útil sin el
concurso de la piedad en el sentido inmenso de benevolencia y tolerancia. En
cuanto a la misión del Sacerdote, el libro último que ha ocupado los anaqueles de
las Librerías, lo declara sin razón, sin motivo en su existencia, si no es el
hombre raro por su sacrificio, raro por su caridad y raro por el prestigio de
sus ideales antropológico y divinos”.
17: Nota de Mons. Adam: “Nuevos
gestiones por conseguir la libertad de los Pbros. Heredia y Julio Álvarez”.
18: Otra nota de Mons. Adam: “Por
realizar una obra de justicia con los detenidos en la cárcel y policía. Sábese que
la señora de Noda ha sugerido una parecida campaña en pro del Pbro. Álvarez”.
Y con dolor dejaba asentado: “Hoy ha
publicado ‘El País’ de Caracas… este encabezamiento ‘Sacerdote Conspirador’
Dios me hará justicia y acudo a Él, de modo especial, en este momento de
terrible persecución. Y el causante?”
19: Este día aparece un artículo de Mons. Jesús María Pellín
titulado “Lo del día”, publicado en
el Diario La Religión, que fue
reproducido por Mons. Jacinto Soto
en la ciudad de Valencia, en la Imprenta Rivolta, unos 4.000 volantes. Entre
otras cosas, se señalaba que “en la
crónica de los sucesos de Valencia, aparecida ayer en el colega ‘El País’,
ilustra el articulista lo que al Excmo. Sr. Dr. Gregorio Adam, dignísimo Obispo
de aquella ciudad se refiere, con una fotografía de Su Excelencia, encabezada
así: Sacerdote Conspirador. Ahora bien: de las declaraciones dadas al mismo
colega, se deduce que el Excmo. Sr. Adam ha cumplido con su deber de Pastor, de
Padre y de amigo. No niega que estuvo de visita donde el señor Pérez Jiménez;
pero que fue precisamente en las horas difíciles y graves para éste, cuando no
se podía prestar ayuda al movimiento. Y así le dijo: ‘Vengo a estar con usted y
a corresponderle en esta hora que estimo muy grave para usted y oportuna para
dedicarme nuevas criticas a mí, por atenciones usadas conmigo en instantes de
amargura para mi’ ¡Puede, acaso, reprocharse esta actitud! Sea culpable o no,
¿se puede abandonar al amigo en la hora de la adversidad? ¡No puede un Obispo
dirigirle su palabra de consuelo! (...)”.
-El señor Luis Alfredo Colomine le escribe a Mons. Adam: “(…) Si puedo asegurarle que mi pensamiento ha
venido acompañándolo a Ud. En la tribulación pública ocurrida en esa ciudad, en
estas horas turbias y caóticas que está viviendo Venezuela; y decirle la
indignación que me produjo ver en Él País’ de ayer, el tratamiento de
conspiradores que da al clero valenciano y la mala fe manifiesta con que
inserta su retrato, lo cual merece mi protesta decidida y honda, lo cual
significo en estas letras para Ud. Fortunosamente, su declaración, larga,
sostenida, altiva y hasta cordial, deja en su pueblo elevadamente cívico y
patriótico a la Iglesia Valenciana. Dios ha de premiar a quienes llevan tan
altamente una Mitra, como la lleva Ud., haciéndola resplandecer más y más, con
la nobleza de todos los actos de su vida, frente a un medio-ambiente hostigado…”.
20: El Obispo sigue con la
defensa de los detenidos: “las noticias
que hoy he obtenido de los detenidos, es triste, al efecto parece que los
tendrán allí por algunos meses. Dios M., los cubra con su infinita misericordia
y les otorgue el don de la libertad, para gozar con su familia –cada uno- la
risueña noche de Navidad. Te lo imploro, Señor!”.
21: El Seminarista José
Miret es examinado para el estado Clerical y la Prima Tonsura: “… en el Salón del Palacio Episcopal rindió el
examen canónico para recibir la prima clerical tonsura el Sr. Miret, presidido
el Excelentísimo Sr. Obispo y los sacerdotes… se le interrogó acerca del estado
clerical, sus privilegios y obligaciones y acerca de la tonsura…”
22: Propuestas de salida de los detenidos. Escribe el Obispo Adam:
“Hoy a las 4 p.m. de labios del P.
Crisóstomo M. de Bustamante he recibido la proposición del Presidente de la
República de hacer salir temporalmente del país al Pbro. Bernardo Heredia como
fórmula de conseguir su libertad. O enviarlo también temporalmente a una casa
religiosa. He contestado literalmente: ‘No puedo aceptar eso porque sería
incurrir en una ofensa a la inocencia del referido sacerdote Pbro. Bernardo
Antonio Heredia. Libertad incondicional y nada más. También he pedido la
libertad de los otros detenidos. Bajo mi palabra de obispo. Firma del Obispo.
NB. El R. P. viene enviado por el Arzobispo Castillo y Mons. Pellín”. “Enviado al Nuncio Apostólico noticia
proceder con el Pbro. Julio A. Álvarez, Capellán destituido Militar, en el
Batallón de Valencia”. “Conversación con el señor padre del Pbro.
Bernardo Antonio Heredia acerca de haber visitado la madre, hoy, al referido
sacerdote. Hablé al señor Heredia sobre cuánto podrían ellos hacer por su hijo
en cuanto a que él abandone las horas de Radio y sus visitas al Capitolio donde
conversa con seglares y no siempre edificantes”.
23: En carta del R. P. Julio
María Dati, el Obispo Adam recibe este mensaje: “(…) Participo con toda el alma a las penas, sinsabores y tribulaciones que
V. E. sufre por amor a causa de Dios y en defensa de los sagrados derechos de
la Iglesia. (…)”.
-Este día recibe la Prima Tonsura el
seminarista José Miret por manos del
Obispo Adam.
24: Buena noticia. El Obispo escribe: “Acaban de llamarme del Seminario para darme la noticia de la libertad
del Pbro. Julio A. Álvarez. Me hablaron Hugo Álvarez, el propio P. Álvarez y el
jefe de la Policía, Luis Barranco. Initium iustitiae! Libertis inconscentium…”.
25: Cuando regresa el Pbro. Dr. Simón Salvatierra a la Diócesis, el señor Obispo plasmó esta nota:
“Sacerdote a quien por la lealtad es
menester querer mucho”.
-Este día Mons. Adam habló “con el Director de la Cárcel, señor Cifuentes, sobre la conveniencia de
trasladar al Seminario al Pbro. Heredia. Se hacen gestiones”. Otra nota: “Por las referencias de los detenidos a sus visitantes íntimos, se
concluye sin mayor trabajo: a) hubo un unánime intento entre mis enemigos de ADem.
(Sic) de arrancarles datos para
formular la participación del Obispo en el complot militar del 11 de diciembre
1946; b) ya que no lograron su intento con declaraciones de ningún género,
porque, no tuve un ápice de aquella participación, se gozan en dedicarme los
más atroces calumnias o en sus periódicos oficiosos o, de palabra, y hay el
caso de alusiones en la Constituyente el Clero de Valencia como conspirador; c)
prolongan la detención de los Pbros. Álvarez y Heredia para mantener entre un
sector proclive al anticlericalismo, las dudas, al menos, de aquella
intervención”. “(…) Hoy visto los expedientes de los detenidos y
son declaraciones que no asoman ni el menor detalle de responsabilidad”
26: Mons. Adam piensa a “trasladar
al Seminario de Caracas, los alumnos del de Valencia, por estas razones: a) El
Seminario ha sido allanado por el furor de AD y el Ejército; b) Los alumnos
temen y ponen en peligro su vocación. Mañana resolveremos; in Deo”.
29: Dice el Obispo de Valencia: “Hoy salen [a] Caracas Alumnos
[del] Seminario, ultrajado pusilánime
gobernillo [de] Carabobo. Es la
persecución nazi-facista en Carabobo”.
30: Otra nota de Mons. Adam: “Acabo
de saber por labios amigos, que el periódico o semanario ‘Morrocoy Azul’ me
dedicó un cuento picaresco. Dios me hará justicia. Mis grandes amarguras las
coloco en la Cruz, donde reposó su cabeza Cristo”. “Visita
enviado para declaraciones con ocasión de los sucesos del 11 de diciembre
p.p.., con el fin de que me trasladara al salón Ejecutivo de Valencia para
declarar yo también. Le digo: Declararán
en mi casa, porque lo del Ejecutivo son mis enemigos; sírvase hacerme sus
papeles que lo acreditan; leídos, le agregué: usted traerá documento autorizado
por el Ministerio del Interior, que lo autorice a usted para oírme y a mi, me
ordene declarar” (...) “Mi respuesta,
dado que el Ministro de Justicia me invite a prestar declaraciones, será: Acato
y respeto la orden del Señor Ministro, pero en cuanto a declaraciones digo: di
en público las declaraciones que me conciernen y nada tengo qué agregar. Sin
embargo, esta opinión puesto estoy a manifestarla según los trámites de las
leyes vigentes de la República a las que me acojo y apelo”.
31: Asienta Mons. Adam: “Nuevas
gestiones en pro libertad de los presos particularmente los sacerdotes”. En
este día se publicó un volante, publicado en la Imprenta Rivolta, con el título “Sembrando odio…”, “editorial de
“La Columna” de Maracaibo de fecha 20 de diciembre de 1946 con ocasión de los
atropellos del Prelado de Valencia; entre otros cosas, se decía: “Inmensa satisfacción debe sentir el
Excelentísimo Sr. Obispo de Valencia al verse tratado como un común
conspirador, porque supo hacer honor a su condición de sacerdote y amigo, al
ponerse como tal al lado de sus diocesanos ya perdidos y en desgracia, en
ratificación a la conducta de toda una vida empleada en mediar entre los de
arriba y los de abajo, entre los vencedores y los vencidos, los tiranos y los
perseguidos; conducta que, si ayer le mereció la inclusión de su nombre entre
los ‘enemigos de la causa’, hoy le vale el título de ‘sacerdote conspirador’(…)”.
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