ANTECEDENTES HISTÓRICOS

ANTECEDENTES HISTÓRICOS

Vista antigua de la Plaza Bolívar de Valencia (año desconocido)

     La Iglesia diocesana de Valencia tiene sus antecedentes en los primeros pasos de la creación de la primera diócesis en tierra venezolana. Sin medios económicos y materiales, en comparación con otras Iglesias latinoamericanas, los misioneros se adentraron en el interior de los nuevos pueblos fundados por los españoles. El avance de la evangelización va a la par con las nuevas fundaciones de los pueblos. Asimismo, el crecimiento económico de la población va paralelo a los grandes logros de la construcción del templo del pueblo o de la ciudad. No obstante, en muchos lugares o sitios se edificó primero el templo y luego se verificó la fundación del pueblo.

     Este proceso histórico lo podemos dividir en tres períodos: El primero son “los inicios de una Iglesia pobre y saqueada” (1530-1637). No sólo es una Iglesia pobre materialmente, sino también de agentes evangelizadores que puedan humanizar los nuevos pueblos. El lapso de este período comprende desde creación de la Diócesis de Santa Ana de Coro (1530) hasta el traslado de su sede episcopal oficialmente manifiesto en la ciudad de Santiago de León de Caracas (1637). El segundo período es la “consolidación de la Vicaría de Valencia” (1637-1803). La jurisdicción eclesiástica de Valencia tendría su radio de acción en la Iglesia parroquial, o como se le llamaba en aquel tiempo Iglesia Matriz de Valencia. En las visitas pastorales, los obispos podrían conocer y hacer nuevas proyecciones sobre la realidad pastoral de su obispado.

     Desde la época mal llamada colonial, el territorio de la Iglesia parroquial de Valencia se convierte en un paso obligatorio y un sitio estratégico para la acción pastoral del obispado de Caracas; y así se podría continuar con la obra evangelizadora en el centro territorial venezolano. Por esta importancia de la primera parroquia de Valencia, se eleva al rango de Vicaría por el cual el párroco como vicario ejercería funciones propias del obispado de Caracas; y esto tendrá su culmen cuando la Diócesis de Caracas adquiere la categoría de Arquidiócesis (1803). Y finalmente, en los avatares de las guerras independentistas y los tiempos de tiranía y persecución, la Iglesia de Valencia vive “entre sueños y calamidades” nuevas realidades donde se busca a crear una Iglesia particular con sus propias características (1803-1922).